GILDA. UNA VIDA EN IMÁGENES es la biografía autorizada de Myriam Alejandra Bianchi, la cantante que revolucionó al mundo de la bailanta y lo trascendió. Es su vida en imágenes, y mucho más… porque este libro, que es su historia viva y su legado, contiene fotografías inéditas y el aporte de testimonios únicos que nos han permitido acceder al universo de una mujer de clase media, aparentemente feliz, que se animó a cambiar para concretar sus sueños.
Morir joven y en pleno éxito la elevó a mito popular; al que se le atribuyen sanaciones y milagros. Quiso ser la abanderada de la Movida Tropical y hoy sus canciones se escuchan en toda América, han sido
reivindicadas por el rock y por el pop, y muchas son himnos en las tribunas futboleras de todo el continente
GILDA
Una vida en imágenes
Preciosa con esa sonrisa que la hizo famosa, mirando a cámara con ternura. La familia Bianchi solía ir de vacaciones a Mar del Plata, porque la hermana de Omar tenía un departamento en la Avenida Colón.
Gilda en el backstage de la producción del vídeo "Un amor verdadero". Toti Giménez sacó las fotos y ese mismo día perdió el rollo en un garage. Un mes después, el encargado del estacionamiento lo encontró y se lo devolvió. Aquí ella es una suerte de ángel, un hada madrina que ayuda a cumplir deseos.
PRIMERA PARTE
MYRIAM
"Toda la vida me gustó actuar. Tenía un baúl grande lleno de ropa de mi mamá y de mi abuela y vivía disfrazada. Mi papá me había hecho un micrófono de madera pintado de dorado con el que yo jugaba en el patio, haciendo la mímica de las cantantes que había en ese momento".
SEGUNDA PARTE
GILDA
"Cuando se encienden las luces y anuncian: 'Llegó Gilda', algo en mi se transforma mágicamente, no tiene que ver con mi voluntad sino que es algo que nace. Me gustaría pdoer llegar con mis canciones más alto todavía, pero no por una satisfacción personal de decir: 'soy la mejor', sino para dignificar esta Movida y ser la abanderada de esta música que hace mover los pies y latir el corazón".
TERCERA PARTE
EL MITO
"No me quiero morir con las manos vacías, sino con las manos llenas de cosas que no tienen valores materiales pero que están guardadas en mi corazón. Nunca atribuí, ni a mi, ni a mis canciones, ningún tipo de poder mágico y, sin embargo, la gente ve algo positivo. Si el poder de la música puede hacer cosas buenas: bienvenida sea la música, bienvenidos los curanderos y bienvenido todo lo que ayuda a que la gente sea más feliz".