Historia

YOU CAN WIN IF YOU WANT

13 Mar 1985

 

La maquina de hacer canciones como rosquillas de Bohlen se puso en marcha y a este le siguio otro hit número uno, "You Can Win If You Want", en la mitad de 1985, tambien con los coros sobreagudos "cantados" por Bohlen, y salio el primer album del grupo: "The First Album", con una portada original y rompedora, siguiendo un poco el estilo del single "The Night is Yours - The Night is Mine" por Ryan Simmons. En la contraportada salia una foto del duo, donde podias confirmar que el portador de aquella voz angelical y ambigua era un chico; algo androgino tambien, pero un chico al fin. Este single llegó a ser número 1 el 13 de mayo y vendió 250.000 copias en Alemania.

 

Ese mismo marzo fue grabado su video musical con escenas dentro de un estudio y otras externas simulando la historia de la canción protagonizada por una bella jovencita.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

<<[fragmento revista] Hace tiempo Dieter tenía que ir diariamente a la oficina de su editorial musical en Hamburgo, Intersong. Hoy necesita ir casi a diario al aeropuerto para poder cumplir con sus compromisos en todas partes de Europa, ya que, a causa de sus éxitos como productor de C.C.Catch, Chris Norman y, naturalmente, Modern Talking, debe ocuparse también él mismo de los asuntos económicos.>>

 

<<[fragmento revista] 

_ Es cierto que tu escribes una canción cada día?

_ Yo incluso escribo cinco en un día si estoy de buen humor. Antiguamente era igual, porque yo me daba una vuelta por la compañía de grabación con 30 nuevas canciones cada semana, ellos encontraron esto absolutamente anormal. Frecuentemente obtuve un “Vamos a estar satisfechos con tu basura”, porque la gente de grabación debía escuchar todo. Pero yo recuerdo todas esas compañías... En Hansa yo siempre encontré un oído disponible, pues yo me paré firme en este grupo. Yo soy generalmente un tipo muy leal. Hoy en absoluto súper-estrellas me llaman, incluso desde Inglaterra, quienes quieren ser producidos por mí. Un año atrás yo he podido estar en la famosa “Mönckerbergstraße” en Hamburgo por una simple oferta y he empalado el asfalto. Hoy yo solo puedo rehusar mi arrepentimiento.>>